Este tipo de “señas” tienen más peso emocional del que se piensa, los cirujanos están especializados no sólo en conseguir el resultado óptimo para el problema a tratar sino para que tras la intervención queden las menores evidencias del proceso sufrido por el paciente.
Para que una cicatriz sea menos visible no sólo bastará de la mano de los expertos cirujanos sino que los cuidados posteriores la harán tener una mejor evolución lo que seguro conllevará a que ésta sea prácticamente inapreciable. De ahí el dicho de “el cirujano hace la costura y el paciente la cicatriz”.
Has de saber que existe un método denominado Escala de Vancouver que determina una puntuación en función de la pigmentación de la cicatriz, ésta puntuación hará referencia al aspecto general de la misma, la elasticidad, altura, espesor…
Al margen de este método y teniendo en cuenta que cada parte del cuerpo es diferente, y por lo tanto cada cicatriz requerirá algunos cuidados específicos, sí existen una serie de hábitos que puedes empezar a incluir en tu vida diaria y que mejorarán la calidad y evolución de la cicatriz en cuestión.
Un primer paso es eliminar el tabaco: éste hábito empeora de manera significativa la cicatrización en cualquier lugar intervenido debido a que se reduce la oxigenación en sangre lo que dificulta a una mejor y más sana recuperación de los tejidos.
Prohibida la exposición solar. de lo contrario se podría alterar la pigmentación de la cicatriz y el resultado ser incierto. Por eso deberás aplicar pantalla total de protección, es una zona altamente sensible que habrás de proteger de los factores externos.
Dar suaves masajes: con la prescripción médica del cirujano que le ha internvenido ayudarán a mejorar el riego sanguíneo de la zona haciendo que éste se active y la evolución sea más rápida.
Extra de hidratación: Bien sea con aceite, con aloe vera o rosa mosqueta será fundamental una perfecta hidratación tanto antes como después de la cirugía.
Drenajes linfáticos: serán adecuados en determinadas operaciones como la liposucción.
Las complicaciones más frecuentes en la cicatrización son la formación de queloides y de cicatrices hipertróficas.
