A través del análisis de ADN de bacterias
calcificadas en los dientes de antiguos esqueletos humanos, analizar la
evolución de la dieta humana a lo largo de la historia, desde la prehistoria a
la época moderna. La investigación destaca que el registro genético revela los
cambios experimentados por las bacterias bucales a raíz de los cambios
dietéticos de los humanos cuando se convirtieron en agricultores y, más tarde,
con la introducción de la fabricación de alimentos en la Revolución Industrial.
Este es el primer registro de cómo nuestra evolución durante los últimos 7.500
años ha impactado en las bacterias que llevamos con nosotros, y las
consecuencias para la salud que esto ha conllevado. Se ha observado que las
bacterias bucales de los hombres modernos son mucho menos diversas que las de
poblaciones históricas, lo que contribuye a la enfermedad crónica oral, y cómo
su composición ha cambiado notablemente con la introducción de la agricultura, y
de nuevo hace unos 150 años, con la introducción del azúcar y la harina
procesada en la Revolución Industrial, lo que ha afectado drásticamente a la
diversidad de nuestras bacterias orales permitiendo un dominio de las cepas que
provocan caries. La boca moderna
vive en un estado de enfermedad permanente.
Los investigadores extrajeron el ADN del sarro
de 34 esqueletos humanos prehistóricos del norte de Europa para analizar
posibles cambios en la naturaleza de las bacterias orales. La placa dental es
la única fuente fácilmente accesible de las bacterias humanas.
Crecimiento de un diente gracias a células
madre y de encías, los investigadores aseguran estar más cerca de lograr implantes
dentales procedentes del propio paciente, tras haber conseguido en
ratones hacer crecer un diente gracias a la combinación de células madre
embrionarias y otras procedentes del tejido de las encías, ha sido posible
gracias a que las células epiteliales derivadas de tejido humano adulto de la
encía son capaces de responder a las señales dentales de las células
mesenquimales. Los investigadores dicen que este método podría permitir que las
dentaduras pudieran ser reemplazadas por dientes reales de larga duración.