El colágeno

Es mucho lo que se ha hablado y escrito sobre la importancia de las proteínas para la salud. Recientemente, pude leer una interesante entrada en un blog de belleza hablando sobre las mismas y sobre el magnesio y me ha parecido importante hablar sobre la proteína más abundante del cuerpo humano: el colágeno.

Si quisiéramos establecer sinónimos de juventud, inevitablemente pensaríamos en flexibilidad, belleza, salud… Sin embargo, el proceso de envejecimiento comienza a partir de los 25 años de edad; pero es a partir de los 45 años cuando la producción total de colágeno en nuestro organismo se ve reducida un 30%,  dando lugar a dolores articulares, aparición de arrugas, estrías y varices, perdida de tersura y elasticidad de la piel, cabellos y uñas frágiles y quebradizas, etc. También disminuye la fortaleza para soportar el peso de algunos órganos provocando la odiosa caída de senos y glúteos.

Así pues el colágeno, que son fibras flexibles pero con gran resistencia a la tracción, es un componente esencial de tendones, cartílagos, ligamentos, huesos, piel, vasos sanguíneos, córnea, encías, cuero cabelludo y del tejido conectivo que protege los músculos y órganos vitales de nuestro organismo.

Su síntesis está ligada a la producción proteínica en general  y por eso intervienen en su creación la dieta y sus nutrientes así como el sistema hormonal.

Para estimular la producción de colágeno hay que evitar la formación de radicales libres e incluir en nuestra dieta un aporte de nutrientes suficientes que lleguen adecuadamente a los diferentes órganos encargados de sintetizarlo y por supuesto, una actividad deportiva regular.  

Existen en el mercado diferentes suplementos, pero hay diversas maneras de incluir aportes de colágeno:

•        Vitamina C, como antioxidante para luchar contra la formación de radicales libres.
•       Gelatina animal, baja en grasas y calorías.
•       Coenzima Q10, para mejorar la actividad celular.
•       Alimentos ricos en proteínas, como la leche de soja.
•       Hormonas, siempre bajo supervisión médica.
•       Por vía tópica, utilizando filtros solares y evitando largas exposiciones al sol.
•      Diferentes tratamientos estéticos, como peelings, mesoterapia, tratamientos con vitamina C, etc.

Por otro lado, es importantísimo mantener unos niveles óptimos de colágeno para evitar de alguna manera padecer osteoporosis y artrosis en la vejez.

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