Estética Dental

La estética es la ciencia de la belleza, y como tal, es algo subjetivo. En estética dental ocurre igual, no existe un canon exacto de belleza para los dientes y la boca, y lo que para unas personas puede ser estético, como colocarse un piercing dental, para otros puede ser una extravagancia. No obstante, podemos intentar objetivizar tres parámetros fundamentales que serían necesarios para conseguir una bonita sonrisa: una encía sana, dientes alineados, y de color blanco.

Parece lógico pensar que a cualquier persona le gusta ver una encía rosa y sana, y no una encía roja, inflamada y sangrante. La encía sana no sangra nunca, cuando sangra es debido a que esa encía se encuentra inflamada, y padece gingivitis o periodontitis. La enfermedad de las encías puede detenerse, siendo la recuperación del proceso tanto mejor cuanto más precozmente se haya detectado y tratado. En el tratamiento de las enfermedades periodontales es fundamental que el paciente esté informado y motivado, ya que, una vez que se ha controlado la enfermedad se hace necesaria una fase de mantenimiento periódico para evitar una recaída.

Una correcta posición de los dientes también será fundamental para una sonrisa armoniosa. Los dientes mal

colocados pueden favorecer la aparición de caries y enfermedades de la encía, porque la higiene se ve dificultada y las bacterias se desarrollan con mayor facilidad. Mediante la ortodoncia  podemos mover los dientes torcidos para alinearlos y dejarlos en armonía con respecto a los labios, para mejorar la estética. Existen alternativas a los brackets metálicos, como los brackets cerámicos o plásticos, que son más estéticos, o la ortodoncia invisible mediante férulas elásticas.

El color de los dientes es el tercer factor a tener en cuenta. Lo primero será la eliminación de caries o manchas, y posteriormente podemos realizar un blanqueamiento dental. En ocasiones, son necesarias las carillas de porcelana para corregir tinciones internas que no podemos tratar con un blanqueamiento convencional.